Adoptar un enfoque basado en la naturaleza para el paisajismo y los hábitats, secuestrará carbono, mejorará la biodiversidad y creará resiliencia frente al cambio climático.
Poniendo en práctica las siguientes estrategias paisajísticas, crearás espacios exteriores bellos, funcionales y resistentes al clima, que almacenen carbono, contribuyan a un medio ambiente sano, mejoren la calidad de vida y ofrezcan oportunidades de conexión con la naturaleza:
- Planta especies autóctonas diversas y multicapa que reproduzcan los ecosistemas naturales de tu región. Incorpora una variedad de alturas, formas y estructuras radiculares para crear paisajes resistentes.
- Sustituye el césped de alto mantenimiento con gramíneas y especies de pradera autóctonas y tolerantes a la sequía. Aumenta al máximo la cubierta vegetal utilizando cubiertas vegetales que se extiendan y plantas anuales y perennes que se siembren solas para mejorar la captura de carbono.
- Elige especies adaptadas a los cambios climáticos futuros previstos en tu región. Ten en cuenta la temperatura, las precipitaciones y los fenómenos meteorológicos extremos al seleccionar las plantas. Especifica árboles de menor tamaño, ya que los más jóvenes tienden a adaptarse más fácilmente a los cambios del entorno.
Selecciona plantas que requieran una poda o siega mínimas (una o dos veces al año) y evita las opciones de alto mantenimiento, como los setos. Deja que los paisajes evolucionen naturalmente con el tiempo, mejorando la resistencia y minimizando el mantenimiento.



















